Historia y reglas

Aunque se trata de un reto cada vez más mediático y con una notable y creciente repercusión en los medios el Mongol Rally es una carrera joven. En 2011 se disputará su octava edición con 300 equipos inscritos, pero hasta llegar a este nivel de afluencia esta disparatada aventura ha atravesado por varias etapas.


2001, los orígenes
En 2001, Mr. Tom y Mr. Joolz (dos amigos ingleses) propietarios de un Fiat 126, al que no le daban uso pero que les daba para llevar al desguace, decidieron arriesgarse a realizar un alocado viaje por los parajes más remotos del planeta y comprobar la resistencia de su pequeño coche. Escogieron Mongolia como destino final de su aventura y con lo puesto se lanzaron a la aventura. 16.000kms de peligros y una cuidada selección de algunas de las peores carreteras del mundo hacían del reto un plan perfecto, con la ropa justa, un paquete de cigarrillos baratos y un cuchillo de cazador se pusieron manos a la obra. Aunque no alcanzaron Mongolia debido a problemas con los visados y las fronteras, estos pioneros disfrutaron tanto de su viaje que juraron volver a intentarlo de nuevo. Con esta premisa nació el Mongol Rally


2004, el primer rally (Equipos inscritos: 6 / llegaron: 4)
Seis equipos, todos ellos amigos, salieron de Londres con la idea de alcanzar la capital mongola. Sólo cuatro de ellos lograron llegar a Ulan Bator después de 10.000 km de vivencias increíbles.

2005, más y mejor (Equipos inscritos 43 / llegaron: 18)
La carrera empieza a tener tintes internacionales. Son ya 43 los equipos inscritos que parten desde Londres, y después de deportaciones, asaltos de bandidos, acusaciones de espionaje, cajas de cambio estalladas, chasis partidos entre otras complicaciones logran llegar a Mongolia 18.

2006, victoria española (Equipos inscritos: 167 / llegaron: 117)
Ya son 167 equipos los que toman la salida, el rally toma proporciones considerables. Desde el sur, por Afganistán, hasta el norte por el Círculo Polar se llevan a cabo las rutas más inverosímiles. Por primera vez, un equipo español se alza con la victoria, son los Spanish Bullfigthers. La repercusión mediática empieza a ser notable. La recaudación benéfica asciende a 200.000 libras.


2007, con salida en Madrid (Equipos inscritos: 250 / llegaron: 160)
La victoria de los Spanish BullFigthers auguraba una mayor participación española. El ayuntamiento de Madrid organiza la salida desde la Puerta del Sol. Son 9 los equipos españoles, entre ellos una vespa, los que parten desde la capital. Desde Londres más de 200 vehículos saltaron a la aventura.
Debido a las grandes dimensiones que estaba cogiendo el Rally, en 2007 la organización (y el gobierno de Mongolia) se vieron obligados a limitar la participación a 200 equipos. Se volvieron a recaudar más de 200.000 Libras para proyectos solidarios.


2008, quinta edición 
Con más afluencia que nunca esta edición prometía ser histórica.
Se establecen 3 salidas oficiales: Londres, Madrid y Milán. Desde Madrid partieron 50 equipos españoles con una gran respuesta en los medios estatales.


2009, consolidación
El número total de participantes aumenta a 300 equipos (entre ellos 100 equipos españoles). Barcelona pasa a ser la ciudad elegida para la salida de esta competición en España.
Mongol Rally 2010
En 2010 como en la anterior ocasión se realizaron tres salidas: Barcelona, Milán y Madrid, participando un total de 300 equipos.
Mongol Rally 2011
El 2011 es nuestro año. El equipo XINO XANO, participará en esta carrera única en el mundo por su formato y finalidad.



REGLAS Y COMPROMISOS DEL MONGOL RALLY
Las 4 Normas del Mongol Rally:
1.- Coche de menos de 1.200 c.c o motos de hasta 125 c.c. y con menos de 10 años de antigüedad.
2.- Donación mínima por equipo de 1.200 Euros, para proyectos benéficos en Mongolia.
3.- Los participantes van por voluntad propia y bajo su responsabilidad, la Organización se desentiende de cualquier problema tanto mecánico como personal que pueda tener cada rallier. No está permitido el uso de GPS.
4.-Al llegar, el vehículo se quedará en Ulan Bator para ser reparado y subastado. El dinero obtenido se destinará a financiar un programa de acogida de niños huérfanos de la calle en el orfanato de Nairamdaal.
Todo el dinero recaudado por la organización, desde la inscripción hasta el importe que alcance el vehículo en la subasta que acontece una vez finaliza el viaje, se dedica a la caridad a través de la ONG CNCF.